lunes, 8 de octubre de 2007

Partes Bajas

Una de tantas mañanas mientras viajaba en subte rumbo a mi trabajo como cada día de la semana se me vino a la mente intentar hacer un recuento de las múltiples formas a las que recurrimos los seres humanos para hacer alusión a nuestro órganos sexuales. Antes que nada cabe aclarar para toda esa manga de mal pensados que esto no fue debido a ver a ninguna mujer que raje la tierra ni muchos menos un hombre, chongo o como más le guste llamarlo; sino movido por la forma en que a veces uno escucha que los padres se refieren al "pene" o a la "vagina" cuando intentar responder alguna extraña pregunta de sus hijos y que a menudo los pone a punto del jaque mate o de patear al tablero con tal de salir aireosos de esa situación apremiante.
Pero hagamos memoria juntos, como Chiche Gelblum pero no mucha a ver si se da cuenta que la misma le falla por los años que tiene y termina todo en una catástrofe. A cuántas madres han escuchado pronunciar con sus hijas, en charlas de señoritas como dicen ellas, la palabra "vagina" en una charla de educación sexual... si ya se no me respondan casi nunca y ello como si la Real Academia la hubiera borrado del diccionario o como si la iglesia la hubiera puesto dentro de la lista de los pecados capitales y por el solo hecho de nombrarla un rayo las fuera a partir en dos; entonces qué ocurre se preguntarán uds, recurren a otras formas de denominarla como la "cachufleta", "la polola", "la cotorra", "la chochi", "la chichi", etc. pero todos éstos nombres no son los únicos que con los que se llaman a ésta parte baja femenina. Cuando estás niñas se hacen más grandes y conocen sus primeros, novios, amantes o lo que sea que conozcan conocen nuevas denominaciones como "almeja", "bacalao", "anchoa", "concha", etc, todos nombres relacionados con la fauna marítima a los cuales acudimos los hombres cuando la mujer que se encuentra frente a nosotros no gusta de asearse con menuda frecuencia sus zonas bajas...
Pero ocurre que en otros casos cada propietaria de éstas zonas le pone nombren relacionados con flores como: "margarita", "rosita"; o nombre de mujeres muy feos como martita, clarita, etc pero siempre hay una constante todo en diminutivo, uds. vieron que siempre las mujeres se refieren a todo con dimuntivo por lo que puedes tener un tiburón pero de seguro será un pecesito...
Pero veamos qué ocurre en el caso de los hombres porque en muchos caso encontramos que les es muy dificil utilizar la palabra "pene" (igual que a las mujeres), que desde ya les aclaro no hace alusión a ninguna pasta italiana que solemos encontrar en las cartas de los más renombrados restaurantes, sino que hace referencia al órgano sexual masculino. Pero al igual que como pasa con las mujeres los padres lo llaman de otro modo al hablar con sus hijos por ejemplo: "tiburón", "ganso", "pitito"o "pito" (esto dependiendo de las dimensiones del propietario y de las edades del mismo) o flauta cuando son más pequeños, pero cuando van creciendo los niños y se transforman en adolescentes aparencen nombre como: "el pedazo","el paquete", "la nutria" (apodo perteneciente al boxeador Locomotora Castro), "el palo", "la japi" (por ponerlo de un modo educado), "la flauta", "la anaconda", "anguila" entre otras, de grande no citamos nombres porque según cuenta los que llegaron a viejo por lo general ya no recuerdan para qué se usa y de llamarse de alguno modo debería ser viagra dado que con solo éste medicamento consiguen que recupere su plenitud (esto es a modo de chiste no se sienta tocado nadie).
Por eso la propuesta que surge desde este espacio es llamemos a las cosas por su nombre a las mujeres, mujeres y a los hombres, hombres, lo que tengan cada cuales como menos problemas les traigan pero sería aconsejable que sea "pene" y "vagina", se imaginan diciéndoles a sus hijos como se crea un bebe "vos le pones tu pescadito en la almeja de ella"?, ya de chicos les trastornamos la cabeza, no les parece?. Por eso llamemos de ahora en más a las cosas por su verdadero nombre.

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