martes, 28 de septiembre de 2010

Dime cómo eres al bailar y te diré como eres al vivir....

Un dia de regreso a casa tras tomar unas clases de salsa, me puse a pensar acerca de cómo somos las personas al bailar y llegue a la siguiente reflexión: "como somos en el baile somos en la vida", puede que esto que les diga parezca ridiculo pero no lo es...Vamos a pensarlo juntos. Cuántas veces les ha tocado, hombres, sacar a bailar a una chica y al tratar de hacerla girar o trasladarla, se da cuenta que ellas no se lo permitían hacer y bailaban como si estuvieran solas o lo que es lo mismo como si fueramos el hombre invisible pues no existimos; o bien que en lugar de ser ellas las que se dejen llevar, ellas sean las que nos lleven y nos hagan girar una y mil veces cuasi calesita de la plaza del barrio. Por cómico que esto puede resultar nos permite ver un pequeño esbozo de lo que intento decir y que es el baile es un reflejo de cómo somos en la vida. En el caso que recién les mencione de forma anecdotica podemos ver como hay mujeres que como en el baile se dejen llevar y que el hombre les marque la secuencia a bailar, y otras que por lo contrario no estan preparadas para bailar con el otro y lo hacen soledad...al punto que son ellas las que marcan qué hacer y que no. Pero el baile también nos muestra nuestra forma de ser...los hay super desinhibidos capaces de atraer todas las miradas del lugar o todo lo contrario aquellos que bailan como con las orejeras de los caballos y solo miran hacia abajo, al igual que adelante y temen ser observados. Estan también aquellas personas que al bailar lo hacen con mucha energía y con una sonrisa de punta a punta en su rostro, disfrutando de cada paso y compás que dan ...o esas mismas persona que en un día malo parecen como desanimados, desganados, desconectados de la música y de quién tiene enfrente.
La música se trata de energía, de vibraciones que se ponen en juego al bailar, de una suerte de seducción que empieza y termina con el tema en el cual te enamoras mientras lo oyes, dejandote atrapar por sus acordes...pero como en la vida existen personas que cuando bailas intentan entrar en sintonía contigo y dialogar un mismo idioma por esos minutos,..y quienes nos entran en sintonía ni les interesa armonizar en ese instante con el otro. A mi entender todas estas cuestiones nos muestran cómo somos en la vida, cómo nos relacionamos en la vida; pues la persona que no puede bailar con un otro, que no puede entrar en sintonía con el otro, que no puede dejarse llevar, ni disfrutar dificilmente pueda estar con un otro sino que seguramente disfrutará de hallarse en soledad, caso contrario de seguro disfrutará de tener en frente a alguien con el cual dialogue sin hablar por unos instantes.